Champú y Gel de Ducha de Caléndula

De los pies a la cabeza: Aplicar, enjabonar suavemente y aclarar bien. Para limpiarle el cuerpo, usa una esponja natural y pasa la esponja de arriba hacia abajo, comenzando por el cuello y continuando por el pecho, la barriguita, los brazos, los genitales y las piernas. Es importante que prestes atención a las zonas de los pliegues de la piel. Después le damos la vuelta y le lavamos la espalda, poniendo especial cuidado en no mojarle la cara. Al lavarle la cabecita, debemos tener cuidado de que no le entre jabón en los ojos. La cara solo con agua y si fuera necesario, limpiamos los ojos con suero fisiológico y una gasita estéril para cada ojo, siempre de dentro hacia fuera. La nariz y los oídos no debemos lavarlos a no ser que el bebé tenga congestión. Consejos de nuestra matrona: Muy importante secar todos los pliegues para no dejar restos de humedad.